domingo, 13 de enero de 2013

Regreso... por ahora

No voy a fingir, creo que todos los que me conocen o al menos van siguiendo cada tanto el blog, saben que vengo, me voy, regreso, desaparezco... Perdón, realmente lo siento, ¡¡pero juro que tengo excusas!!! Bueno, al menos las tenía, para las primeras semanas después de las entregas de facultas, la espera de las notas, la falta de inspiración y desesperación escritural que tuve digamos, hasta hace una semana.

Bueno, sí, yo entiendo que el blog no se va a trabajar solo y que si no escribo no atraigo gente, y que esta actitud no me va a llevar a ningún lado. Pero entiendan que obviamente lo principal y primerísimo es mi vida como escritora y esos diez capítulos que tengo atrazados de la novela más importante de mi vida. Además de que anduve corrigiendo Vampyra, síp....por séptima vez, y válgame que fue terriblemente insoportable hacerlo. Conste que eso lo digo con toda la honestidad del mundo y eso debería valer de algo.

Pongamos los puntos sobre las íes... los escritores aman, o al menos deberían amar, a sus historias más que a ninguna cosa, y están completamente enamorados de ella, especialmente si tienen el rostro de darla a conocer al público en general, cualquiera sea el método que tengan para hacerlo. Como la aman que la gente hable mal de ella, la ignoren cuando se la han entregado con toda la confianza y el amor a otros a quienes quiere, o cualquier acción de ese estilo, duele, y duele mucho, duele tanto como si te hubieran dado un golpe en la cara, o como si hubieran criticado a tus padres, tus hijos, tus hermanos o tu país (dependiendo de quien venga y a qué le tengas o no cariño). La novela es la pequeña hija del escritor, y cualquier cosa negativa duele. Por eso es entendible que corregirla sea un suplicio.
 La primera vez es quizás la peor, porque uno la ha terminado, está convencido de ella, y cree que no hay cosa más perfecta en el universo que ese gran conjunto de palabritas hermosas que te saludan desde el documento de Word o las hojas A4. La primera vez duele mucho... Porque si hay algo peor que que alguien te ignore, o te la critique, es que uno mismo se tenga que dar cuenta de todos sus errores. Sí, no hay hijos perfectos, al menos no al momento de nacer. Y aunque uno cree lo contrario, aún imbuido en el dulce placer de la tarea cumplida, como quien ha destrabado un logro en un videojuego, debe empezar a aceptar los errores de su creación, y aun peor, corregirlos...No hay nada peor que corregir errores. No me malinterpreten, yo estudio corrección, y me encanta la profesión, pero hay dos diferencias, diferencia número uno: no es lo mismo corregir vueno por bueno que corregir un error de trama, un párrafo que sobra pero estamos muy apegados a él, el exceso o falta de ambientación, etc; diferencia número dos: no es lo mismo corregirle a otro que corregirse a uno mismo. Los errores de los demás no molestan, e incluso, de una forma diabólica, son divertidos; pero los errores propios molestan, molestan mucho, y ameritan varios golpes en la cabeza diciendo entre dientes qué idiota soy, ¿cómo pude poner eso? 

 Corregir es un dolor de cabeza, hay que aceptar muchas cosas, las debilidades propias, las faltas, el hecho de que no siempre estábamos en nuestro mejor momento al escribir, y todo eso que uno, por ser el propio autor, nota quizás mejor que el futuro lector. Pero si uno pretende no tomarle el pelo a los demás, debe dar la mejor versión posible de la historia, al menos a nivel ortográfico y de trama. Esa tarea no termina nunca...

Lo confirmé una, dos, tres, cuatro, cinco y seis veces. Y debo admitir que no estoy completamente segura de que no se me haya saltado algún error...pero bueno, si algún lector lo ve, lo corregiré en una segunda edición (porque hay que creerse mucho y aun sin una edición primaria se debe pensar en la segunda).

En eso pasé gran parte de mis días ausente, pero yo entiendo que casi llevo dos meses lejos de aquí. Allí es donde entran mis dulces profesores de facultad y su necesidad de probar mi conocimiento... ¿es que no confían en mí? ¿No les basta con que yo les diga que sí, que sí sé?

En fin, supongo que lo mejor es dejar esta entrada por aquí, pero si alguien tiene alguna pregunta o crítica respecto a mis excusas, sea bienvenido. Aunque claro, preferiría sus opiniones sobre los capítulos que hay en el blog para que lean...pero todo no se puede, la vida no es justa =P.

¡¡Saludos a todos y que estén muy bien!!


¡Ah! ¡Y muy feliz 2013! ¡Que este año sí, al fin, se cumplan todos los sueños! (digo al fin porque sé que el 2012 nos cayó con todo a muchos y nos dejó bastante contra el piso)

1 comentario:

  1. Supongo que las historias tardan su tiempo en perfeccionarse, y corregir todos los errores que tenga debe ser muy difícil... Y no me refiero sólo a los errores de ortografía, sino a las incoherencias que pueda llegar a tener la historia, más aún si esta es corregida recientemente, ya que a veces las correcciones pueden llevar a más errores =P o al menos eso me pasa a mi cada vez que corrijo algo =P por suerte eso no sucede mucho, no porque no tenga errores sino porque no me molesto en corregirlos jajaja =P mucha suerte con el blog! =) que te vaya muy bien! =)

    ResponderBorrar

Por favor dejen un comentario, así me ayudan a mejorar, y a cumplir mi sueño de publicar la novela...muchas gracias =)